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Analgésicos de Autocuidado para Dolores Comunes en Pediatría

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Analgésicos para dolores pediátricos

El dolor es un síntoma muy común en pediatría, presente entre bebés, niños y adolescentes. Los tipos de dolor que se presentan con mayor frecuencia en las poblaciones pediátricas son: cefalea 54%, dolor abdominal 49,8%, dolor músculo-esquelético 30%, dolores relacionados con el crecimiento 2,6 a 49,4% dependiendo del grupo de edad y dolores de origen dental 25 a 88% dependiendo de la edad. Analgésicos para dolores pediátricos

La cuarta edición del estudio GPI Global Pain Index (GPI-4), que se llevó a cabo en 19 países en el 2020, exploró el autocuidado del dolor (el tratamiento de padres a hijos según las respuestas dadas por sus padres). El estudio presenta información sobre el autocuidado de las indicaciones de dolor en niños y adolescentes hasta 18 años de edad. Según lo informado por 7917 padres, el dolor tenía una prevalencia mayor del 50% entre niños menores de 18 años.

Analgésicos para dolores pediátricos

Siendo los más frecuentes según ese grupo de padres, el dolor de muelas (53%), dolor de oído (54%), dolor de cabeza (54%), fiebre y dolor asociado a la vacunación/inmunización (59%), dolor de estómago (64%), infecciones del tracto respiratorio (71%) y dolor de garganta (72%). En el reporte también se consideró lo que los padres describían en cuanto a la parte emocional de los menores, encontrando entre las descritas que el 73% reportó que sus hijos se comportaban muy diferentes a cuando no presentan dolor, y 40% informó que los sentían aterrorizados e indefensos.

Los medicamentos para el dolor más comunes, y disponibles en todo el mundo para su uso en los niños, son: el Acetaminofén (paracetamol) y un medicamento antiinflamatorio no esteroideo (AINE), el ibuprofeno. En muchos países de bajos ingresos con acceso limitado a medicamentos, estos son los únicos analgésicos disponibles. El Acetaminofén es un analgésico antipirético de efectividad comprobada.

Analgésicos para dolores pediátricos

Su efecto analgésico no está completamente comprendido, pero se cree que se realiza a través de una acción directa del metabolito N-acilfenolamina sobre el cerebro y el asta dorsal de la médula espinal. Su efecto antipirético implicaría la inhibición de una variante de la proteína COX-1 en el sistema nervioso central y la posible inhibición de la COX-2, así como la inhibición transitoria en el sistema nervioso periférico de la subfamilia de receptores potenciales de anquirina 1 de las neuronas sensitivas a través de los metabolitos hepáticos N-acetil-p-benzoquinoneimina y p-benzoquinona.

Por lo tanto, el Acetaminofén actúa a nivel central y periférico. A diferencia de un AINE como el Ibuprofeno, el Acetaminofén puede utilizarse como analgésico antipirético desde el nacimiento, mientras que el Ibuprofeno a partir de los 3 meses.

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El doctor William Zempsky del Department of Pediatrics, Connecticut Children’s Medical Center, en Hartford, Connecticut, y un grupo de colegas se propusieron realizar una revisión sobre el tema, con el objetivo de resumir los hallazgos de una búsqueda bibliográfica sobre las indicaciones en enfermedades pediátricas comunes, los enfoques y pautas posológicas, además de la farmacocinética del Acetaminofén y el ibuprofeno, como analgésicos disponibles para uso de cuidado personal en niños.

También analizaron los riesgos y beneficios asociados, y sus usos actuales para el tratamiento sintomático del COVID, así como la de los síntomas relacionados a la vacunación contra el mismo. La revisión fue publicada en el Journal Pediatric Drugs en su volumen 341 del 2023. Su título original es Common Selfcare Indications of Pain Medications in Children.

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