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Leer másLa depresión es un trastorno mental muy común, con una prevalencia estimada del 5% de los adultos en todo el mundo. Los registros indican que afecta más a las mujeres que a los hombres, y es una condición que puede predisponer al suicidio. Comorbilidades en pacientes con depresión
Dependiendo del número y la intensidad de los síntomas, y las repercusiones en la vida diaria de la persona, la depresión puede clasificarse en leve, moderada y grave. La depresión y la salud física están estrechamente relacionadas, siendo la salud física uno de los factores condicionantes para la aparición de la depresión.
Algunas enfermedades que incluyen el dolor crónico entre sus síntomas, como la artrosis o las fibromialgias, son conocidas como predisponentes de la depresión. También, otras patologías sistémicas como las enfermedades cardiovasculares, endocrinas como la diabetes, el cáncer, enfermedades tiroideas, otras alteraciones hormonales como el síndrome de Cushing, la enfermedad de Addison, la hiperprolactinemia y la amenorrea, se cuentan entre los factores predisponentes de la depresión.
Enfermedades psiquiátricas como los trastornos de ansiedad también constituyen un factor de riesgo para el desarrollo de cuadros depresivos, al igual que los trastornos por consumo de sustancias como el alcohol y algunas drogas.
Con el objetivo de analizar la frecuencia de estas asociaciones y su influencia en la terapia psicofarmacológica prescrita, el doctor Milan Latas, de la Facultad de Medicina y el Centro Clínico Universitario de Serbia en la Universidad de Belgrado, junto con un grupo de colegas de otras repúblicas balcánicas, reclutaron 489 pacientes con diagnóstico primario de Depresión Mayor entre diciembre de 2019 y diciembre de 2021.
El diagnóstico de Depresión se realizó de acuerdo con el ICD-10 (Clasificación Internacional de Enfermedades). Las enfermedades concomitantes también fueron definidas según el ICD-10.
Los resultados mostraron que al menos existía un desorden psiquiátrico concomitante en el 72,5% de los casos, siendo los más frecuentes los desórdenes de ansiedad en un 53,6%, específicamente el trastorno de ansiedad generalizada con un 20,2%. Trastornos del sueño no orgánicos estuvieron presentes en el 50,7% de los casos, e insomnio en el 48,4%. Disfunciones sexuales se encontraron en el 21,4% de los casos, con una falta de libido en el 20,2%.
En cuanto a las enfermedades concomitantes no psiquiátricas, estuvieron presentes en el 80,3% de los casos, siendo las más frecuentes las enfermedades cardiovasculares con un 55,9%, y entre ellas la hipertensión en el 45,9%. Enfermedades endocrino-metabólicas se encontraron en el 51,3% de los pacientes, siendo las más frecuentes las hiperlipidemias, que se presentaron en el 24% de los casos. Otras condiciones como la lumbalgia estuvieron presentes en el 22,7% de los casos.
Todos los pacientes recibieron tratamiento farmacológico como monoterapia o combinaciones que incluían antidepresivos, ansiolíticos, antipsicóticos o antiepilépticos. Los medicamentos más prescritos fueron el Escitalopram como antidepresivo, el Alprazolam como ansiolítico, la Pregabalina como antiepiléptico, y la Olanzapina y la Quetiapina como antipsicóticos.
Este estudio fue publicado en el Journal PLOS ONE en enero de 2024. Su título original es: “Diagnostic psychiatric and somatic comorbidity in patients with depression in the Western Balkan countries”.
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