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Leer másLas prostatitis son un grupo heterogéneo de trastornos prostáticos que, de acuerdo con su clasificación, se manifiestan con una combinación de síntomas urinarios, principalmente irritativos u obstructivos, y dolor perineal. Algunas prostatitis son causadas por infecciones bacterianas en la próstata, mientras que otras, más comunes, surgen por una combinación no bien establecida de factores inflamatorios, sin infección. Estos casos suelen estar acompañados de espasmos en los músculos del diafragma urogenital. Tamsulosina y levofloxacina en cicatrización de prostatitis crónica
Según el Instituto Nacional de Salud de EE. UU., las prostatitis se clasifican en cuatro tipos: I Bacteriana aguda, II Bacteriana crónica, III Crónica (o síndrome de dolor pélvico crónico), que se divide en inflamatoria (IIIa) y no inflamatoria (IIIb), y IV Prostatitis inflamatoria asintomática.
La Tamsulosina es un alfa bloqueador comúnmente recetado para tratar la hiperplasia prostática. Actúa relajando el músculo liso de la próstata y la uretra, mejorando el flujo sanguíneo pélvico, lo que podría tener un impacto positivo en pacientes con heridas perineales.
Las heridas perineales o uretrales, aunque poco comunes, pueden ser difíciles de tratar, especialmente en pacientes con prostatitis crónica. El doctor Jingruo Yang, junto con un equipo de colegas del departamento de cirugía urológica del Chongqing Western Hospital en China, propusieron que la combinación de Tamsulosina y Levofloxacina podría mejorar la cicatrización de heridas en estos pacientes.
La hipótesis se basa en que la Tamsulosina mejora el flujo sanguíneo pélvico, mientras que la Levofloxacina, con su amplio espectro de acción antibacteriana, previene o controla infecciones en las heridas. Esto, en teoría, debería acelerar el proceso de cicatrización.
Para probar esta hipótesis, se realizó un estudio prospectivo con 88 pacientes entre 40 y 75 años diagnosticados con prostatitis crónica y heridas perineales o uretrales. El grupo de tratamiento recibió 500 mg diarios de Levofloxacina y 0,4 mg de Tamsulosina, mientras que el grupo control fue tratado con terapias convencionales.
Después de un seguimiento mensual de 9 meses, el grupo tratado con Tamsulosina y Levofloxacina mostró mejores resultados en la cicatrización de heridas, mejora en la función urinaria, disminución de síntomas y mayor satisfacción del paciente en comparación con el grupo control.
A pesar de que algunos pacientes presentaron efectos secundarios comunes, ninguno de ellos requirió suspender el tratamiento. Los resultados sugieren que la combinación de Tamsulosina y Levofloxacina es eficaz para mejorar la cicatrización en pacientes con prostatitis crónica y heridas perineales o uretrales, manteniendo un perfil de efectos secundarios tolerable.
Este estudio fue publicado en el International Wound Journal en su volumen 21 del 2024, y su título original es: Investigating how tamsulosin combined with levofloxacin impacts wound healing in patients with chronic prostatitis who may also have perineal or urethral wounds
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